A las puertas de la primavera, ¡FIV!

A las puertas de la primavera, han pasado muchas cosas desde la última vez que escribí. En estos dos meses hemos tenido un susto con el futuro abuelo, que se tiene que operar en un mes. Tenemos muchas esperanzas de que todo salga muy bien y que pase este bache de salud sin demasiadas secuelas. Ahí estaremos para acompañarle.
A la vez, en la nueva clínica nos miraron de nuevo todo y no vieron nada malo, así que de nuevo nos pusieron el sello de “esterilidad de origen desconocida”. Vamos, que no saben por qué no vienes, no es que no haya ningún problema, es que no lo saben. Yo siempre tengo la esperanza que el problema sea tan tonto como que los astros confluyan y por fin vengas a mi seno.

Si con el diagnóstico no hubo novedades, con la propuesta de tratamiento sí: nos han propuesto que no hagamos más inseminaciones y que pasemos directamente a Fecundación in Vitro. Con esta técnica nos dan un 45% de posibilidades de lograr embarazo cada mes que lo intentemos. No está nada mal, pero hay que estar dentro del 45% de los que lo consiguen y no en el grupo de los 55% que no.

Este tratamiento tiene más molestias para mí, pues tendré que pincharme bastante más cantidad de medicación durante más de una semana, luego me sedan para pincharme los ovarios y sacar de ahí ovulitos sanos y perfectos, luego los mezclan en una placa con los súper bichitos de papá y a esperar que el Milagro nº 1 se produzca: que se fecunden. Luego llega el momento de poner en mi interior un óvulo fecundado y ahí empieza un período de 10-15 días de espera hasta la prueba de análisis de sangre final que dice si estás o no embarazada (Milagro nº 2). A este período le llaman la “betaespera” porque a la prueba de sangre se llama “beta en sangre”.
TODO este proceso ya lo he iniciado y en un par de días tengo la eco de control y un análisis de hormonas para darme la pauta de los siguiente a hacer (que será comenzar a pincharme las hormonas para crear ovulitos).
Este será un mes interesante, lleno de nervios (por la FIV, por la operación del futuro abuelo, por la betaespera…) espero que sea inolvidable y la primavera llegue contigo de la manita, ¡que crezcas como una flor en primavera!

Año nuevo, nuevas esperanzas

Ya hemos empezado el año 2013, ¿será el año que por fin me verá embarazada? Ojalá, de todo corazón así lo deseo.

Me encuentro al comienzo de una nueva etapa. Todo es diferente pues hemos cambiado (¡por fin!) de casa, estamos contentos aunque hay habitaciones vacías que esperan ser habitadas, me llena de ilusión este nuevo lugar tan bonito y bien situado. Ya tienes hueco físico, hijo/a mío/a y es una habitación preciosa, pintada de un verde lleno de vida y con árboles como vistas en la ventana.

También iniciamos nuevo camino pues vamos a cambiar de clínica (¡nos han cerrado la clínica anterior!). Espero que sea un cambio para bien, ya iré contando nuestras impresiones…

Año nuevo, nuevas esperanzas, los mismos deseos y mucho AMOR

Noche oscura

No sé por dónde empezar… A veces cuando alguien desea algo con tanta intensidad, y pasan los meses y no se consigue, viene un bajón. Así que he de confesarlo, estoy de pleno bajón. Gracias a papá que ayer me salvó del mar de lágrimas en el que me ví metida tras ver por enésima vez el final de una película.

En ese final está la imagen misma de la felicidad para mí. El amor de pareja consumado y fructificado en un hijo por llegar. Es tan serena esa imagen, ella está tan confiada, tranquila, feliz y él la cuida, los protege a ambos y les da mucho amor… ¿alguna vez me veré yo así?

Anoche me dejé llevar por las lágrimas y la desesperación, pero espero poder ir recuperando el optimismo poco a poco…

Volviendo a emprender el camino

En los pasillos de mi trabajo de vez en cuando hay revuelos, risas, pequeños grititos y corrillos. Son visitas que las recientes mamis compañeras mías hacen a la empresa, para mostrar a sus rechonchos bebés con orgullo. Algunas simplemente sonríen y dicen lo encantadas que están de su nueva situación aunque otras se quejan amargamente del esfuerzo que supone ser madre, del tiempo que les exige y de lo agobiadas que están.
Cada visita me remueve por dentro, me hace patente mi situación de espera, de sueño por llegar… Sin embargo las chicas que se quejan amargamente me indignan, ¿cómo se pueden quejar tanto de algo buscado y deseado? ¿no comprenden que es una bendición de Dios lo que tienen entre los brazos? ¿Qué muchas llevamos años tras ese sueño?
Ya estamos a mediados de septiembre, otra vez a la espera de la “no” regla y viéndolas venir como siempre, para no ilusionarme tontamente, para intentar prepararme ante la consabida decepción. Y digo consabida pero en el fondo siempre hay esperanzas de que esta sea la buena, ¿por qué no?
La casa ya está pintada, tu cuarto será verde esperanza. La casa es casi toda verde en diferentes tonos, ¿servirá para recordarme tener esperanza y no perderla nunca?

Descanso estival

En la segunda IA tampoco ha habido suerte.

Ha sido de todas maneras, un mes de muchas emociones y muy agitado. Ahora nos vamos de vacaciones. Volveremos en septiembre y, si no ha habido suerte en los dos ciclos naturales veraniegos, seguiremos con los tratamientos. Queremos que estés con nosotros, y no vamos a dejar de luchar por tí.

En agosto estaremos preparando la casita, vamos a pintar una pared de tu cuardo de un color bonito, yo digo que verde y tu papá que naranja, ¿llegaremos a un acuerdo? ¡seguro!

Sueño con que, cuando ya estemos viviendo allí, y tengamos físicamente un espacio para tí, tú acudirás a nuestras vidas, te estaremos esperando, papá, mamá y la gatita Mina.

Se va uno de la familia…

Y yo que soñaba que serías el peluche viviente favorito de mis bebés… y al final no ha podido ser, querido Mino.

Te recordaremos como el más cariñoso de los gatitos, el más bueno, manso y dulce gatito.

Lloramos tu pérdida y celebramos tu maravillosa vida con nosotros. Han sido solo ocho meses, pero nos enamoraste desde el primer día.

Sé feliz en el paraíso de los gatos, aquí en la Tierra tus amitos y tu hermana adoptiva Mina te echaran de menos.